Limpieza de fachadas

Hoy vamos a ver un pequeño vídeo demostrativo de como se realizaría la limpieza de una fachada, utilizando para ello nuestra técnica de hidrogommage.

Esta técnica consiste en la proyección a muy baja presión (3 bares) de una mezcla de aire, agua y un microabrasivo.

El microabrasivo que utilizamos en este caso concreto es un polvillo de sílice de 150 micras y con forma redondeada. Este material nos garantiza una limpieza óptima del paramento, gracias a que llega a eliminar la suciedad incrustada en los poros de la piedra sin dañarla.

Podemos apreciar que el operario proyecta el chorro directamente en la mano sin causarle ningún daño, y gracias a que lleva agua en la mezcla, tampoco se genera polvo por lo que se puede trabajar sin mascarilla ni ropa de protección especial.

Esto es más importante de lo que parece, pues al no tener la molestia de protecciones incómodas el operario tiene total control del trabajo que está realizándo.

También observamos que el rejuntado, que es muy frágil, no se ve afectado por limpiarlo, por lo que este sistema está especialmente indicado en restauración, ya que se puede dejar la limpieza de la fachada para el final y así evitar los restos de la limpieza del mortero de rejunte.

En este caso concreto hemos utilizado una boquilla de 4,5 mm, que es la que se utiliza normalmente para la limpieza de recovecos y zonas muy sensibles como pueden ser los escudos grabados en piedra. Por lo general si la fachada es lisa se utiliza una más grande, de unos 10 mm para optimizar el tiempo de trabajo.

Asimismo, si la fachada lo que tiene es un enfoscado de mortero, alquitrán o humo tendríamos que utilizar otro tipo de microabrasivo, más agresivo, para poder eliminarlo.

En los casos en los que la fachada presente alquitrán o humo muy viejo (chimeneas) la piedra puede quedar con un tono más oscuro de lo que era al principio, ya que ese color negro penetra varios centímetros en el interior. Y si de un incendio reciente se trata, algunas piedras en contacto directo con el fuego cogen un tono rojizo imposible de eliminar en su totalidad.